The loss
Como escribí en la segunda entrega de mi Blog CON MI PIANO el tabaco me arrebató a mi padre prácticamente recién cumplidos los 63 años, en marzo de 2011.
El 16 de diciembre de 2010, 3 meses y algo antes, murió un amigo mío y gran músico con 49 años, de repente. Esto nos cogió a todos por sorpresa, fue una lamentable pérdida, por aquel entonces yo tenía casi 40 años.
En menos de una semana murió mi abuela paterna, mi abuela Carmen. Lo de mi abuela lo esperábamos porque estaba muy mayor y es ley de vida como dicen, pero no dejaba por eso de ser un momento difícil, sin embargo lo de mi padre 3 meses más tarde sí que fue inesperado, fue un gran golpe de la vida.
Desde niño imaginaba que mi padre o mi madre podían morir y sufría al pensarlo, porque creía que así cuando llegara el momento no me pillaría por sorpresa, ya que estaría más preparado al haber pensado esto antes tantas veces… Nada más lejos de la verdad, nunca está uno preparado para la muerte de un padre o una madre.
Unos meses más tarde de lo de mi padre murió repentinamente un tío mío muy querido por mí. Por aquella época estaba ya alucinando, como se dice vulgarmente, de todo lo que estaba pasando. Por otra parte, pensaba que conforme fuera uno cumpliendo más edad, es normal que con más frecuencia pasaran este tipo de acontecimientos. Lo que pasa es que tantos seres tan queridos y en tan poco tiempo… Uf, es difícil…
Por si fuera poco, a los dos años murió mi abuelo Domingo, mi abuelo materno, se murió en mis brazos. Se me fue otro pilar importante en mi vida, muy importante. A los pocos meses también se fue mi abuela materna, mi abuela Amparo… Qué sentimiento de desolación, de pérdida…
En resumen, en pocos años perdí a un motón de personas muy importantes para mí, yo diría básicas en mi vida.
De repente me di cuenta de que la vida me había cambiado las reglas del juego totalmente y debía aprender a jugar con las nuevas reglas. La primera sensación que tuve fue quedarme estupefacto ante tanta pérdida.
Las siguientes sensaciones que sentí fueron de pérdida del sentido de la orientación emocional, con el consiguiente miedo al futuro, y tristeza y desolación mezcladas con rabia e indignación. Jamás hubiese pensado que pasaría lo que pasó y de la manera que ocurrió. Como dice Rubén Blades: la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Cuando ocurren estas cosas uno puede perderse en la depresión y la ansiedad, y podemos caer en buscar vías de escape perjudiciales para la salud mental y física… Afortunadamente tenemos otra opción: la madurez.
La vida nos impone momentos en los que nos toca madurar. Son momentos duros porque la persona se resiste al cambio, pero a la larga son gratificantes y además necesarios. Uno debe aceptar los hechos y encontrar la estabilidad emocional de otra manera. La persona no volverá a ser la misma pero la vida es cambio constante, nada permanece inmóvil.
Ahora que ha pasado un tiempo cada vez que me acuerdo de estas personas tan importantes para mí me siento triste y frustrado por no poder verlas, aunque yo pienso que de alguna manera están, yo las siento. En fin, ahí cada uno pensará a su manera, por supuesto, pero lo siento así.
Hace poco soñé que estaba en el dormitorio de mi casa de Madrid, que salía al salón y veía a mi padre en él. Estaba acostado en el sofá viendo la tele tranquilamente, no me sorprendí…
En el sueño él estaba como pasando unos días en mi casa, me vio y me saludó, yo le toqué el brazo así como en gesto de cariño y él me devolvió la caricia mientras me sonreía. Percibía una sensación mutua de amor muy profunda, fue un sueño muy bello. Me desperté y me di cuenta que había sido eso, un sueño… Me sentí desolado y las lágrimas recorrieron mi rostro.
Serían las 9 de la mañana y, sin ni siquiera lavarme la cara, me senté al piano y salió una composición sin preparar previamente, desde la primera hasta la última nota: The loss, que significa “La pérdida”, la pieza que os voy a mostrar ahora. The Loss es una pieza para piano que nace de la tristeza que una persona siente cuando se da cuenta de que ha perdido a su seres queridos. Siento hablar de un tema tan triste pero este sentimiento es un sentimiento natural que forma parte del ser humano, y no sólo de los humanos, y que creo que hay que aceptar como parte de la vida.
Espero que os guste.
Salud y amor para tod@s…
