La Semana Santa y Johann Sebastian Bach

Aunque por parte de mi abuela materna tengo sangre cubana (de esto hablaré en otro momento) nací el 27 de diciembre de 1970 en Cartagena, una bonita y tranquila ciudad al sureste de España. Ciudad milenaria, antigua capital de Cartaginensis, una de las 5 provincias en las que se dividía Hispania, en la época romana, allá por el 205 a. C. Tierra bañada por el mar Mediterráneo su luz y su sabor a mar dejan una profunda huella en las gentes que la visitan. Cuanto más en las personas que de allí somos y por diversas causas hemos tenido que desarrollar nuestras vidas en otras tierras.

Actualmente resido en Madrid. Siempre he querido vivir allí. Desde pequeño soñaba con vivir en la capital de España. En Madrid he desarrollado gran parte de mi carrera profesional y es una ciudad a la que le debo mucho.

Pero cada vez que vuelvo a mi tierra el corazón se me llena de gozo y siento que he llegado a mi hogar, donde tengo la sensación infantil de que no me va a pasar nada porque estoy protegido, porque es mi casa.

Esta Semana Santa la he pasado en Cartagena. La Semana Santa en Cartagena está tan ligada al corazón de la gente y se vive con tanta pasión, orgullo e intensidad, que uno no puede evitar dejarse embaucar por tanta emoción que se vive en las calles a todas horas. Emociones como la tristeza que se siente al ver como  la Virgen sufre por ver morir a su Hijo. Ver como toda la Semana Santa gira en torno al concepto del Perdón. Sentir la catarsis y explosión de alegría que se produce cuando Jesucristo ha resucitado. El Jueves Santo, en la Procesión del Silencio, apagan todas las luces de la ciudad y sólo se oye la música de los tambores. Al final de la procesión ponen frente a frente a La Virgen y a su Hijo en diferentes Pasos (o Tronos, como se dice en Cartagena), y un coro canta una música celestial, que pone los pelos de punta. O el Viernes Santo, cuando para la procesión para que alguien le cante una Saeta a la Virgen…

Cuando uno vive en una ciudad o pueblo diferente al que se crió, echa mucho de menos lo suyo…

Este post va dedicado sobre todo a las personas que residen fuera de la tierra donde han crecido y la echan de menos. A todos los emigrantes que cuando oyen una música de su pueblo o ciudad se emocionan. A todas esas personas que están deseando ver a su gente, a su familia…

Cuando decidí escribir sobre la Semana Santa en Cartagena pensé en que sería buena idea interpretar alguna obra de Johann Sebastian Bach ligada a la Pasión. Y hoy tengo el orgullo de comunicaros que me han permitido interpretar en el órgano de la Real Basílica de Nuestra Señora de la Caridad de Cartagena, una pieza del maestro de maestros, J. S.  Bach, llamada: “Erbarme dich”, perteneciente a la grandiosa obra llamada, como no: “La Pasión según San Mateo” (Matthäus Passion). Agradecimientos a Francisco Sastre, camarero de la Virgen de la Caridad y Hermano de la Junta de Gobierno del Hospital de la Caridad, por permitirnos acceder a tan maravilloso entorno.

“La Pasión según San Mateo” es una gran obra para cantantes solistas, doble coro, y doble orquesta, compuesta por J. S. Bach en, no se sabe si 1727 o 1729. En ella se relata el sufrimiento y posterior muerte de Jesucristo según el Evangelio de San Mateo. “Erbarme dich” (Ten piedad),  es una de las arias de la obra. Esta aria es para contralto y orquesta, aunque en este caso su interpretación ha sido para mezzo soprano y órgano.

A la voz de mezzo soprano: Daniela Vladimirova. Además de ser mi mujer a la que amo tanto, es una gran voz y no es pasión de pareja. Ya lo vais a ver ahora.

Amor y salud para tod@s!

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  • Pedro Lopez Andreu
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    Una pena que no se prodigue más por esta su tierra. Noto que le ´pega a to los palos´ y lástima que no se deje fichar – esporádicamente- tras los CONTACTOS locales como podrían ser «Hora Del Jazz Nostalgia» de Juan Ayala (primo de Cristóbal Gómez Ayala) o los » Cartagena Jazz Festival » con su presidente quizá antes conocido suyo Francisco Martín (aquél del Arlequín); desde donde podríamos disfrutarle de cuando en cuando… Sería cuestión de animarse.

    • Domingo J. Sánchez
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      Hola Pedro! Me animan mucho sus propuestas. Todo lo que sea hacer algo en la tierra de uno siempre es emocionante. Muchas gracias!

      • Pedro Lopez Andreu
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        Las gracias, a Vos. Ya que estoy dejando de fumar – a ver si lo mantengo y lo consiguiera – desde esta Printemps que nos alcanza. Y sobre el considerar de recalar más por esta su tierra, es cuestión(quizás) de plantearselo si lo admite la conciliación de sus actividades docentes y profesionales -pues aunque siempre nos espera París-, éste es un un rinconíco con orillas bonancibles para la tranquilidad del espíritu y el sosiego, apartado de la gran urbe y a tiro de mata (como decimos por aquí).
        A disfrutar de la Vida, y de la Salud ! .Saludo amable.

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